La película narra la lucha de cuatro mujeres por sobrevivir en medio del genocidio en Ruanda (África) por parte de los hutus contra los tutsis, en 1994. Siendo muy diferentes  en orígenes y creencias (una voluntaria estadounidense, una monja tutsi, una mujer hutu embarazada, una joven abusada que utiliza la ira como mecanismo de defensa) terminan escondidas juntas en una bodega subterránea para evitar ser asesinadas. Solo sabe dónde están Francois, marido de una de las mujeres, que cuando puede se escapa para llevarles algo de comida. 

Allí van pasando los días y con ellos han de superar la desesperanza y reconciliarse con su propio pasado. Comparten confidencias, su propia historia de sufrimiento y descubren que sólo unidas pueden luchar por la vida.

POR QUÉ VER ESTA PELÍCULA:

Basada en hechos reales, nos muestra cómo la lucha por la supervivencia pasa por la unión, la empatía y el perdón. 

Una historia que habla de esperanza y la paz, y que nos ayuda a reflexionar cómo, hasta en las situaciones más adversas, cabe la acogida mutua, aprender de los otros y encontrar puntos en común

Una bella historia que refleja el poder de la sororidad, y cómo la unión de las mujeres entre sí, es capaz de construir un mundo más humano y pacífico.

UNA  ESCENA EN LA QUE PROFUNDIZAR:

A raíz de que una de ellas, Annike (embarazada de un hijo que ha tardado en concebir) le escribe una carta a su hijo donde retrata a cada una de sus compañeras y trata de mantener la esperanza, Mutesi (Atrapada por el rencor fruto de un abuso) decide que no quiere morir con tanta ira dentro. Una convicción compartida que crea un momento especial en la película: “Todas somos una”. 

CON UNA MIRADA DE APÓSTOL:

Convertir los momentos de crisis en una oportunidad:

Mientras se escuchan cercanos los sonidos de la guerra, desde una pequeña ventana estas mujeres son testigos de la violencia y sus efectos. Son capaces de hacer del interior de esa bodega (pequeña, sin acondicionar, claustrofóbica) un lugar habitable, donde no perder la cordura.  Pasan 81 días escondidas, sin apenas alimento. Allí, aprenden cosas que desconocían, comparten experiencias de vida y crean entre ellas un vínculo que les permitirá sobrevivir. Juegan, se infunden esperanza, leen un libro titulado “Arboles de paz”, dibujan en la pared… descubren que en medio de la guerra han encontrado a ellas mismas, y se han convertido en hermanas entre sí

No es fácil convertir los momentos de dificultad y crisis, en momentos de oportunidad, construcción, de autoconocimiento, de creación de fraternidad. Estas mujeres logran dar ese salto. ¿Cómo puedes llevar luz a los momentos de oscuridad o dificultad que se vivan a tu alrededor? ¿Cultivas una mirada que es capaz de descubrir oportunidades y la acción de la gracia en medio de los contratiempos? ¿Lo transmites así a otros?

El papel de las mujeres en el conflicto ruandés:

Tras el genocidio de 1994, donde mataron a más de 1 millón de personas en 3 meses, se reconoce que más de un cuarto de millón de mujeres fueron  violadas y más de 95,000 niños quedaron huérfanos. Las mujeres que lograron sobrevivir (el 80% del total de supervivientes) encabezaron un movimiento de reconstrucción de su país. La tragedia vivida y la necesidad hizo que surgieran nuevas posibilidades de liderazgo, inimaginables hasta ese momento. 

Reconoce el papel de mujeres que sin grandes reconocimientos, construyen paz y aportan una mirada propia a la realidad. Quizá te vengan personas cercanas y conocidas: tu madre, una amiga, una vecina, una compañera de trabajo… ¿Qué crees que la sensibilidad femenina puede aportar a la resolución de conflictos actuales?