Durante el mes de octubre se llevó a cabo en Roma la asamblea general ordinaria del Sínodo. Inició el 4 de octubre con el lema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión” y concluyó sus trabajos el 29 de octubre. Ha contando con 464 participantes, contando por primera vez con mujeres y laicos, no sólo obispos. En 2024 se llevará a cabo la segunda sesión. A ella tendrán que llegar propuestas concretas para la toma de decisiones.

Ha sido un espacio de diálogo y reflexión sobre temas que afectan a la vida de la Iglesia: el apple de la mujer y los laicos, el sacerdocio y el diaconado, las formas de ejercer la autoridad y la toma de decisiones, el clericalismo, la misión digital, el ecumenismo, los abusos, los migrantes, etc. ¿Cómo tener una mirada renovada al mundo y a la Iglesia?

Se han hecho llegar las conclusiones en un documento de unas 40 páginas donde se intenta plasmar el trabajo de la asamblea y lo que se plantea como horizonte para la segunda sesión. Podemos decir que se trata de un documento que es una base para un camino de discernimiento.

Una idea central de esta experiencia ha sido la toma de conciencia de que la sinodalidad está orientada a la misión. ¿Cómo discernir juntos la forma de ir a la misión? Ha sido sobre todo un espacio de diálogo y escucha fraterna. Para muchos de los participantes la reunión en pequeños grupos y la metodología de la conversación espiritual han sido claves. Jean-Claude Hollerich,  relato general del sínodo, destacaba: “que te cambies de mesa y estés con gente diferente, provoca que seamos una gran comunidad, que seamos realmente discípulos de Jesús; y como discípulos de Jesús tenemos que hacer como El haría

Adjuntamos el documento para su lectura y reflexión:

https://www.synod.va/es/news/una-iglesia-sinodal-en-mision.html