La evangelización es un término comúnmente empleado entre los cristianos y a veces usado para referirse a una pequeña parte de todo lo que representa. Jesús en cada uno de sus pasos mostró lo que es la evangelización y la Iglesia ha recogido en documentos, como la exhortación apostólica “Evangelii Nuntiandi” , todo eso que ha captado de su acción evangelizadora. Este documento fue escrito por el Papa Pablo VI en 1975 y trata sobre la evangelización en el mundo contemporáneo. Para explicar la evangelización tomaremos de referencia este documento.
Qué es evangelizar
Pablo VI dice que la evangelización es un proceso complejo que abarca una realidad amplia, e implica varios elementos. Para la Iglesia evangelizar, tiene que ver con llevar la Buena Nueva a todos los entornos de la vida humana y con su influencia transformarla desde dentro, renovando la humanidad. El principal propósito de la evangelización es cambiar el interior, lo que supone construir una vida desde las categorías del Reino de Dios. Abriéndose a una conversión de la conciencia personal de la Iglesia y de los hombres en general.
Evangelizar involucra la transformación de las cultura, no para imponer la fe, sino para renovarla desde sus raíces. Esto se logra mediante el testimonio de vida de los cristianos, que reflejan los valores evangélicos en su forma de vivir y relacionarse con los demás. También es importante el anuncio explícito de Jesucristo y la participación activa de los creyentes en la misión de la Iglesia.
El contenido de la evangelización tiene que ver con ser un testigo del amor de Dios; proclamar la salvación en Jesucristo, que se ha ofrecido como don de la gracia y de la misericordia de Dios por todos y cada uno de los hombres; pregonar la esperanza y liberación que Jesús trajo al hacerse evangelio vivo. La Iglesia busca colaborar en la liberación de los hombres inspirando a los cristianos a comprometerse con la justicia y el bienestar de todos, sin recurrir a la violencia y defendiendo la libertad religiosa como un derecho fundamental.
Algunos medios para evangelizar
El papa Pablo VI recoge diversos medios para realizar la evangelización, entre los que se destacan:
- El testimonio de vida, que sea congruente, que refleje los valores evangélicos y la entrega a Dios como al prójimo. En una frase, que su vida sea un evangelio vivo que otros puedan leer.
- Una predicación viva, que proclame la experiencia personal y actualizada de cómo Dios se sigue haciendo presente en las propias realidades
- Dentro de la liturgia de la palabra, aprovechando las homilías para animar un ardor apostólico en los creyentes, que transmita o dinamice la experiencia de fe de otros.
- La catequesis, mediante la enseñanza religiosa sistemática de los datos fundamentales de fe, adaptada a las edades y culturas, es crucial para formar una fe sólida y arraigada.
- Los medios de comunicación social, son las “azoteas” por donde se necesita anunciar el mensaje de la Buena Noticia, es por donde se puede llegar muchedumbres.
- El tú a tú, las otras formas de evangelizar no deben perder de vista el encuentro personal en el que se transmiten experiencias de fe. Este método fue empleado por Jesús y sus apóstoles.
- Los sacramentos, dando un sólido apoyo que eduquen en la fe para que conduzca a los cristianos a la vida
- Reconociendo y valorando la piedad popular, corrigiendo las posibles desviaciones y aprovechando su potencial para acercar a las personas a Dios.
Los destinatarios de la evangelización son universales, esto incluye el primer anuncio a aquellos que se encuentran alejados de la fe, a quienes no conocen a Jesucristo, a quienes practican religiones no cristianas. Esto incluye a quienes no creen, a los que se alejaron de la práctica religiosa y busca fortalecer la fe de los creyentes. Las muchedumbres también son destinatarias, lo mismo que las comunidades eclesiales de base son importantes receptoras y agentes de evangelización, siempre que permanezcan unidas a la Iglesia.
Todo bautizado tiene la tarea de evangelizar, ya que en nosotros se actualiza el envío de Jesús a ser Buena Noticia en todo el mundo. Por ello es importante que los laicos tomemos parte activa en esta misión de construir el Reino de Dios ahí donde cada uno se encuentra. Para actualizar y hacer visible a un Dios que sigue pasando por la vida de cada una de las personas. Además, tener medios que ayuden a transmitir este tesoro confiado a nuestras vidas es un regalo.