En el Centro de Desarrollo Espiritual (CEDES) de Universidad CESUMA, estamos teniendo un ciclo de conferencias en torno a la temática de la interioridad. Hemos invitado a Mario Piera, experto en estos temas, que en esta ocasión nos ha hablado de “Interioridad y Evangelización”. Aquí compartimos algunos apuntes de esta conferencia, que impulsa y anima a salir de uno mismo para evangelizar.

Mario compartió que la interioridad parte de descubrirse uno mismo en el interior, y conlleva un esfuerzo que luego puede hacerse hábito. Es una actitud de búsqueda que requiere de autenticidad para encontrar e iluminar las propias luces y sombras. La interioridad implica despojarse de criterios, creencias y reconocer el regalo del interior. Somos habitados por nosotros mismos y por Alguien.

Lo que enmarca la evangelización es la donación al otro desde aquello que cada uno es capaz de dar. Supone salir hacia fuera con pasión para transmitir una forma de estar en el mundo. A veces evangelizar supone controversia, porque invita a recomponer ideas, criterios o modelos. Mucho de esto tiene que ver con imitar al Sembrador que aparece en los evangelios, al esparcir la semilla de forma generosa. La semilla de la fe puede convertirse en bálsamo que aligera la carga y suaviza las heridas de los que peor lo están pasando.

Es primordial sentirse responsable en la evangelización, anunciando una Buena Noticia entendible, comprensible y cercana. Cuando el creyente cultiva esta dimensión evangelizadora de la fe, se vuelve como un perfume que deja huella porque transforma el interior del otro. De modo especial es importante estar con las personas heridas, porque ellas son las que necesitan sentirse acompañadas por un Dios que habita sus realidades.

Evangelizar supone dar una Buena Noticia y, como las grandes noticias, requiere ser publicada. Todo lo que vivimos internamente, lo que se vuelve motivo de alegría, se anuncia. La mayor red social para evangelizar es la propia vida. El testimonio de vida y la entrega hablarán de esa Buena Noticia al mundo.

Características de la evangelización hoy

Estas son algunas de las características que Mario destacó y que son importantes tener en cuenta para la evangelización contemporánea:

  • El mundo actual reclama una evangelización desde las heridas del mundo, para ello necesitamos tocar y sanar las heridas para devolver la confianza de que el ser humano también tiene la capacidad de dar lo mejor de sí. El evangelizador necesita tocar lo más dañado del mundo para dar nueva vida.
  • El cristiano del futuro sería un místico o no sería un cristiano” (Karl Rahner).  En otras palabras, esta frase quiere decir que sin la experiencia de encuentro personal con el Señor no se podrá ser cristiano. Ya que se habla de lo que se vive. Además, esta experiencia de evangelización requiere de sinceridad y claridad con el otro.
  • Para hacer partícipe al otro de esa alegría que hemos recibido, esta debe darse en un clima de respeto, sabiendo estar con lo desconocido y hacia lo que es diferente. También uno puede contagiar o despertar la curiosidad en el otro.
  • Se encarna en la propia vida que se transmite desde uno mismo la evangelización, por ello va cargada de la propia esencia y vida. Es testimonial porque la forma de estar parte de aquello que se vive internamente.
  • Tiene que ser cercana, principalmente estando al lado de quienes están en las periferias existenciales. Es cristológica porque implica una evangelización que transmite el amor de un Dios que está para cualquier persona. Cada vez que abrazamos y acogemos, transmitimos a un Dios que está cercano al que peor la pasa.

“La interioridad se descubre y se cultiva para darse”. La evangelización comienza con la interioridad, con el conocerse, descubriendo aquello que para uno es importante, lo que nos alegra y también lo que nos hace salir de nosotros mismos. Supone reconocer que Alguien nos habita y transforma nuestra vida y por ello deseamos anunciarle.